Lo primero que nos sorprende en Lentegi son sus maravillosos paisajes. La mezcla de montañas escarpadas, el verdor de su vega y el mar de fondo (llegando a divisarse la costa africana en días muy claros), es un verdadero placer para el visitante. Un paseo por sus calles estrechas, empinadas y zigzagueantes, con bonitos patios, de estructura típicamente alpujarreña, nos deleitan y seducen. Los miradores de la “Era del Peñón” y el “Balcón de Lentegi”, son lugares ideales para el descanso y deleite de la vista, ya que podemos descansar y disfrutar de inmejorables vistas de la panorámica del Tajo Melión, la vega, “el Molinillo”, la sierra de la Almijara y el valle de río Verde.
La iglesia de “Nuestra Señora del Rosario”, de estilo Mudejar, data del siglo XVI y ha sido transformada a lo largo de la historia. En un principio tuvo tres naves separadas por arcadas; estas quedaron como solo una (central), quedando las laterales como cementerios (ya no lo son), y la nave izquierda se unió a la “Plaza España” para ser ampliada. Existió un magnifico retablo dorado (al parecer barroco) que fue destruido duante la guerra civil.
A la salida del pueblo, en dirección al molinillo se encuentra “La fuente del gato”, que consta de un solo caño y que era utilizada dada la proximidad del
nacimiento al casco urbano como abrevadero, al cual se adjuntaron unas pilas para lavar la ropa. Actualmente es usada por los agricultores para refrescarse cuando vuelven del campo
nacimiento al casco urbano como abrevadero, al cual se adjuntaron unas pilas para lavar la ropa. Actualmente es usada por los agricultores para refrescarse cuando vuelven del campo
A 2,5 km del núcleo urbano encontramos el área recreativa “ El Sequero”, cuyo nombre deriva de la actividad que realizaban los forestales para secar las piñas y obtener los piñones. Actualmente se encuentra en una zona virgen donde predomina el pino carrasco y oras autóctonas del bosque mediterráneo, sito junto a la carretera de acceso a Lentegí, consta de bancos, barbacoas de piedra, suministro de agua y está totalmente vallado.
Por el camino a Guardajamas podemos adentrarnos en los “Barranquones o rio Lentegí”, se trata de un espectacular paisaje, ideal para la práctica del barranquismo y la escalada, dado lo abrupto del terreno y la vegetación que circunda el entorno, en ocasiones puesto que se trata de un medio virgen es posible avistar cabras monteses.